domingo, 6 de julio de 2008

Adriana Duque

Mis personajes son seres equivalentes a mi misma, a mi propia familia o a los habitantes inmemoriales de los cuentos de hadas. Los actores o seudo–actores que representan estos personajes son personas anónimas que ubico por medio de un proceso de casting. Estos personajes, son disímiles, representan diversas categorías de mi historia personal, de mi psiquis. Una niña–princesa, un abuelo arquetípico, un ogro, una mamá oso, una muñeca humanizada, un príncipe conejo. Todos son esencialmente cómplices de una historia íntima. Creo que mis personajes representan cierto grado de frustración e inadaptación a un “Statu quo” que no parece cumplir con ciertas expectativas, que no se sujeta a un interpuesto paradigma de “mundo ideal”.
A. D.

No hay comentarios: